La Leyenda de la Magdalena

Un amor imposible y verdadero, de esos que dejan huella y nunca mueren. La Leyenda de la Magdalena es una historia grabada a fuego en el corazón de Pasarón y de sus gentes. Una historia forjada en el verano de 1539 que convierte a esta bella localidad verata en el pueblo del amor. Os proponemos un apasionante viaje en el tiempo para conocer a los protagonistas de aquella pasión.

Jeromín y Magdalena

Jeromín (Juan de Austria) era el hijo natural de Carlos V, que en aquella época pasaba sus últimos días de vida retirado y apartado del mundo en el Monasterio de Yuste. El emperador lo hizo llamar para que se encontrara con él. Jeromín tenía por aquel entonces 14 años y ni siquiera era consciente de ser su hijo, ya que se había mantenido el secreto de su identidad. Por su parte, Magdalena era sobrina del señor de Pasarón, D. Alonso Manrique de Lara. La joven también estaba en el pueblo, pasando los meses de calor con sus tíos en el Palacio de los Condes de Osorno. Jeromín era un apasionado de la caza y en aquella época se organizaban aquí las mayores batidas de la zona. El encuentro de la pareja era ya algo inevitable y el flechazo juvenil fue inmediato, súbito e intenso. Un amor que nació con fuerza pero al que muy pronto se le cortarían las alas, ya que no era visto con buenos ojos en palacio, principalmente debido a la mala fama del mozo y a su desconocida procedencia. Recordemos que hasta la muerte de Carlos V dos meses más tarde, todavía no se sabía que Jeromín era realmente el hijo del emperador.

A pesar de todos los impedimentos la llama de la pasión cada vez ardía más. El joven enamorado recitaba poemas a su amada en el balcón, noche tras noche con la luna como único testigo. Esto haría enfurecer al tío de Magdalena, que quería proteger “la virtud” de su sobrina. Por ello, la encerró en lo más profundo de palacio para que no pudiera escuchar los cantos de Jeromín, ni éste pudiera oír los gritos de lamento desesperados de ella. La separación forzosa hizo que este amor de leyenda se engrandeciera y provocó que los amantes cayeran enfermos hasta rozar la muerte.

Una leyenda muy viva

La Leyenda de la Magdalena ha seguido viva gracias a la tradición oral de los pasaroniegos y de los pueblos vecinos de La Vera. En la actualidad ha servido de inspiración para un proyecto de crowdfunding con el objetivo de ayudar a financiar una representación teatral que revive este amor ardiente y truncado al mismo tiempo que posiciona a Pasarón como el destino más romántico de Extremadura. Aunque la obra tuvo que posponerse debido a la pandemia, ya ha visto la luz el correspondiente libro escrito por Luis Guridi (director de Cámera Café) y Álvaro López de Quintana.

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